La eficiencia es clave en el mundo actual. Con los precios del combustible en máximos históricos, la gestión de flotas puede controlar los hábitos de conducción y el
uso del combustible. A partir de aquí, una serie de mejoras sugeridas a los conductores se traduce en un mayor ahorro de combustible. Los calendarios de servicio, las reparaciones y el
mantenimiento, así como el uso futuro del combustible, se pueden predecir y presupuestar con precisión al recibir los datos del vehículo.